8 de febrero de 2014

Porfi, un fisting

     Ayer en un momento dado, miré a mi Dueña y puse esos ojitos tiernos que se que la desarman a veces, y con voz tierna le pedí un fisting:

-Porfi, un fisting.... he sido bueno...;

   Se que no es lo normal entre los sumisos, pero he de reconocer que soy un pedigüeño, a veces funciona y a veces conlleva un castigo.  Y ayer funcionó. 

    Para quien no ha experimentado un fisting, he de decir que es en todo momento intenso, es intenso cuando comienza la dilatación, es intenso cuando el puño vence la resistencia del esfínter anal, y es muy intenso cuando esta dentro de ti.

  Cuando se halla dentro de ti estás a su completa merced y tan solo te queda una cosa, entregarte a su mano, permitir que te explore por completo, dejar que juegue contigo de una forma tan íntima y particular. 

     Ayer me comentó que cerro los ojos por completo mientras lo realizaba, tan solo quería sentir las sentir las texturas de mi interior, los movimientos que mi cuerpo realizada, oír los jadeos y suspiros que sus manipulaciones me provocaba, y le gustó, se percató de las diferentes texturas que llegó a notar según evolucionaba su mano en mi ser, acompasó los movimiento del interior y el exterior, mientras que mis jadeos la llevaban a explorar nuevos giros, nuevas presiones.

     Un fisting diferente y estupendo, para que negarlo.
    
     GRACIAS MI AMA POR ESE CAPRICHO.














2 comentarios:

Tais{ED} dijo...

Felicitarte por tu entrega. La entrada me ha resultado muy excitante... Menudos caprichos que tienes yo todavía no me veo con fuerzas para rogarle a mi Dueño un fisting anal y sólo me lo hace porque se le antoja y no hay más remedio. Generosa y genial tu Ama mis respetos y admiración para ella.
Tais{ED}

papillon[LR] dijo...

Sip, la verdad que es generosa ante un pedigüeño como yo... no tengo remedio.
Besos Tais{ED}

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