31 de enero de 2014

Cuestión de tamaño


   Le encanta esa visión de los testículos hinchados por la solución salina, tersos y vibrantes,  ya que son el preludio de una experiencia muy gratificante para ella: Disfruta de todo el proceso, desde el momento en el cual la aguja se introduce lentamente, al pausado aumento  del volumen testicular que van generando las gotas al caer. Y esta vez se lo pasó  bastante bien, puesto que decidió usar de medio litro, volumen que nunca había usado y ya dice que una vez visto los resultado ya no se conforma con menos.

      La verdad es que nunca había inyectado tanto,pero como dice el refrán, todo es empezar, y lo cierto es que es un volumen nada despreciable,  la bolsa testicular estaba tersa y llena; en las primeras horas ese volumen me obligaba a sentarme completamente abierto a  fin de dejar hueco y libertad entre las piernas ante tal tamaño. Y ella gozó de su dominación, del hecho de desear algo y poder realizarlo sin problema alguno en su sumiso.



      Si bien ya lo habíamos experimentado antes con salina, tal cantidad te aporta una sensaciones completamente distintas, en primer lugar y lo más importante la satisfacción de mi Ama, ya que es una práctica que le encanta y la estimula, y para mi sentir los genitales de una forma completamente distinta, ni mejor ni peor..”rarrrraaa”. Se vuelve más sensible, todo roza, todo se siente....
       
      Mi Ama se regocijaba no solo en su visión, sino que cada dos por tres andaba palpando el nuevo volumen de su posesión, hasta que de  tanto palpar contornos el momento decidió hacer uso de sus prerrogativas sexuales y lo tomó con ansia, como a esa niña pequeña siempre ha deseado un juguete y por fín se lo obtiene, !y vaya si jugó!. En primer lugar el  nuevo grosor  le proporcionaba  un placer tremendo y se regodeaba en ello, y que decir de los testículos, golpeando en toda la plenitud su sexo brindándole  unas caricias completamente distintas a las que estaba acostumbrada, ya que mi escroto estaba rodeando  y  llenado por completo el exterior de su pubis, como si de una caricia total se tratase. La verdad es que disfrutó  y gozó de su sumiso plenamente, como no podía ser menos dadas las circunstancias.




      Después de ello, me dejó el resto del día reposar con el volumen que tenía entre mis piernas y de esta guisa pase todo el día y la mañana del siguiente hasta que el cuerpo reabsorbió el medio litro usado (Con gran pesar para mi Ama). Y creo... entre nosotros...y ahora que no nos oye nadie... que le gustó mucho y no será la última vez que lo haga.
  

21 de enero de 2014

18 de enero de 2014

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