Mi entrega, mi esclavitud voluntaria, esa forma diferente de amar y ser amado, si es BDSM.
Porque si es algo sano y consensuado.
Porque en este caso, los dos sí disfrutamos con la entrega.
Porque en este caso existe una relación mutua de confianza y no forzada por nadie.
Porque cada muestra de mi amor-sumiso mi AMA me la devuelve multiplicada por 100.
Porque los dos crecemos como personas en nuestro BDSM.
Por que TE AMO, DUEÑA MÍA.
1 comentario:
Y al que no le guste, dos piedras.
(Sin decir donde, no sea que me descubran una vena sádica).
Un beso a los dos.
Publicar un comentario