Ese es tan solo el primer paso, un paso te dirigirá hacia tu primera azotaina, esa azotaina que desvirgará tus posaderas convirtiéndolas en un campo carmesí.
Un azote que te hace ansiar otro… y otro… y otro más… cada vez con más firmeza, con más fuerza e intensidad, y cada uno de ellos te transporta a un mundo nuevo de intensas sensaciones, donde tu mente se envuelve en un locura de dolor sensual como si de una montaña rusa se tratase, con subidas y bajadas, pero de la cual nunca deseas bajar y no deseas que termine. Y al final, ves como tus nalgas están surcadas por unas marcas de profundo amor; unas marcas que repetidamente iras a ver en el espejo y al verlas sentiras un inmeso amor por tu AMA.
Esta escena de la película "The Secretary" ilustra a la perfección la primera azotaina
Esa es la azotaina que nunca olvidarás, habrá otras posiblemente mejores, con más calidad, pero jamás volverás a sentir una como la primera; y esa es en parte nuestra cruz y castigo, en cada nueva azotaina buscaremos con locura esa intensidad emocional y física, pero lamentablemente eso no es posible, fue solo una vez, la primera.
2 comentarios:
Estoy dándole un repaso de arriba a abajo a tu blog. Madre mía, que intensidad, qué delicia :). Me encanta ^_^
Graciassssssssssss..... Generosaa
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