7 de mayo de 2015

Los "zapatos"no deben rozar en el mismo sitio.

     Mi Ama dice que hay que cambiar de zapatos a menudo para evitar que te rocen siempre en el mismo sitio. Y esa máxima la lleva a todos los ámbitos.

    A ella la castidad forzada le encanta, eso de que su sumiso esté siempre pendiente de ella, que pueda usarlo cuando quiera en plenitud no sólo de facultades y deseos. En estos momentos me mantiene en dicha situación desde hace bastante tiempo... y cuando digo bastante tiempo...es bastante tiempo. Vamos que estoy de un revuelto que me subo por las paredes, o como decía un antiguo dicho “estoy como las maracas de Machín”, y cuando llevo tanto tiempo llegan los refuerzos.

  ¿Que refuerzos? Pues nada, que en el momento que no estoy en su presencia ..zasss..cinturón de castidad al canto, así se queda tranquila de que no voy a usar su propiedad indebidamente y estará en perfecto estado para su único uso y disfrute.

     ¿ Y que tiene que ver el roce de los zapatos con los cinturones de castidad?

     En un primer momento cuando comprendió que yo estaba más predispuesto a todo, que obtenía mayor placer sexual al tenerme en castidad, me hizo comprar  the curve ( si me hizo comprar, ya que para mayor “maldad” los cinturones que me coarta mi “libertad” van de mi dinero, faltaría más).



     The curve  es rígido permite un poco de ..digamos “libertad”. Le gustaba sobre todo excitarme para provocar erecciones y que el pene no encontrase acomodo. Pero la verdad es que fue un cinturon que no duro mucho, se partieron primero los apoyos y luego el.

     Y yo por fín libre de ataduras campe a mis anchas, al menos durante un tiempo, pero a mi ama esa situación... no gustole...nop, y vista la experiencia, me hizo comprar un cinturón de castidad metálico, bajo la premisa que si es así no lo romperé.

     Doy fé de su resistencia, el “joio” todavía funciona, !Vaya si funciona!.En casa es infalible. Durante un tiempo se contentó con ese, pero se notaba demasiado, sobre todo en verano cuando vamos más ligeros de ropa; entonces otra orden me fue dada. Obtener un cinturón llevable  y discreto.
      La búsqueda nos llevó a adquirir un BirdLocked, modelo en silicona de  tamaño discreto, y... aquí empezó parte de mi tortura y lucha con los cinturones que vinieron a posteridad. Mi ama se dió cuenta de un detalle (en qué hora para mi desgracia), el pene encajaba en el a la perfección, ni se movía un milímetro, y eso le encantó. Se trataba de una segunda piel, que no permitía el más mínimo alivio y en todo momento estaba presente que era ella la poseedora. Y a este si le dió uso....mucho uso... hasta que un día el pobre cedió a las presiones.
 
   Mi alivio no duró mucho, mi ama me hizo comprar inmediatamente no uno sino dos, pero con unas características especiales. Le encanta liberar el pene comprimido del Birdlocked, descubrió en la web del fabricante dos modelos nuevos, el mini y el pico. Se olvidó del tamaño normal, quería el pene más comprimido o torturado. En el mini el pene queda reducido, molesto, congestionado, pide a gritos la liberación, mientras que el pico ( si bien tiene el tamaño normal) está llenos de picos, con lo cual el glande al descubierto se vé en un intento continuo de perforación no que admite descanso ( la prueba es que estoy escribiendo estas líneas con el puesto y pufff duele).
 

      Durante un tiempo había alternado entre estos tres dispositivos, pero he que quería más, primero más compresión y más novedad.

         Resultado, un cinturón de castidad micro en hierro, el cual ya es de por sí una odisea ponerlos, y otro en hierro más llevable a diario pero con un pequeño tubo de inserción uretral. (pero de estos ya hablaremos en otro momento que se está alargando el post)

      Y aquí llegamos al quid de la cuestión primera, "hay que cambiar de zapatos a menudo para evitar que te rocen siempre en el mismo sitio".

   En caso de mi ama, de cinturón de castidad cada día para que no rocen siempre en el mismo sitio. Ahora cada día me toca un cinturón distinto de forma que “rocen” de forma diferente.

     Como se lo pasa la “joia” en todos los sentidos.

2 comentarios:

pelele{AM} dijo...

Que afortunado de poder llevar siempre los "zapatos" de castidad.

Amantesumiso dijo...

pelele{AM} que te puedo decir, ellas mandan y nosotros obedecemos. Un Abrazo

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