5 de mayo de 2014

Tablas

   Me había prometido una sesión de spanking muy especial, se trataba de una especie de reto, ella continuaría con la sesión mienta yo quisiese, no pararía hasta que yo dije basta.; todo un desafío, dudaba de mi resistencia a una buena azotaina.

   Todo hay que decirlo, en un primer momento estaba un poco nervioso, ¿Hasta donde aguantará?¿ Hasta donde aguantaré?. El día señalado estuve desde primera hora inquieto, lo cual a ella le divertía sobremanera,  en sus ojos veía esa mirada pícara, juguetona y divertida, se lo estaba pasando bomba. 

  Cuando comenzó  lo hizo suavemente, supongo que para prepararme y prepararse, pero al poco tiempo dejó los remilgos y comenzó a  azotar como a ella le gusta, sin pausa, con energía, en determinados momentos me quede con ganas de pedir el cese, pero finalmente mis posaderas entraron en calor, y entonces comenzó esa dualidad de placer-dolor que invita a explorar más, a continuar con ese dolor-placentero un poco más y un... poco mas..

 Después de 40 minutos mi Dueña se encontró indispuesta y la sesión en ese momento se detuvo, ya que dejó de ser placentera para ella y debía serlo para ambos. Paramos, pero el amor  y entrega que me ofreció me enamoró otro poco, cada día es más dueña no solo de mi cuerpo, si no de mi mente y de mi alma. !Que peazo AMA!

  De esta forma quedamos en tablas, ni para ella ni para mi, no se puede pedir más equilibrio.



   Pero a pesar de todo mis nalgas quedaron bien marcadas, marcada en algunos puntos por perlas rojizas, y durante un par de días el sentarse era sentirla a cada momento, era recordar cada azote, cada descarga de sus fusta o vara sobre mi trasero.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...