A veces el fetichismo por los pies y por los zapatos adquieren curiosas vertientes. En lineas generales casi todos los hombres, independientemente se practiquen BDSM o no, solemos ser fetichistas de los zapatos; para que negarlo, cuando una mujer calza unos preciosos zapatos de tacón inmediatamente es
timula nuestra imaginación.

Pero dentro de nuestro mundo estos tiene otro objeto y finalidad, se convierte en un objeto de deseo, de atracción y de sometimiento, forman parte de un uniforme que nos subyuga,
Cuando nuestra Domina nos obliga a bajar la vista para no mirarla diretamente a los ojos, allí están ellos diciendonos quien t
iene el mando; cuando postrados y arrodillados ante ELLA ofrecemos nuestra sumisión, son estos los que acojen dicha ofrenda.
ELLA tiene una curiosa costumbre, todo tipo de zapato o similar que compra han de ser estrenados en mi. Me hace desnudarme y tumbarme frente a ella, y en esos primeros momento que los zapatos calzan sus pies y dan las primeras pisadas lo hacen en mis genitales
Primero los zapatos acarician el pene y los testículos con suavidad, palpando y tanteando con curiosidad y extrañeza tal bautismo a la vida, hasta que la confianza se adueña de ellos y la presión aumenta cada vez más, la seguridad en el pisar y en el toqueteo comienzan a hacer gala, mientras unas ligeras marcas van haciéndome saber que ellos a partir de ese momento son los dueños de mi sexualidad y que estoy bajo su dominio.

Y así cada vez que abro el armario, los veo ...y recuerdo ...y revivo, los momentos en los cuales esos zapatos calzaron sus pies por primera vez.
Y ahora un curioso desfile de zapatos....Para sumisos...Estos supongo que a más de un sumiso le volverían loco, a mi me harían salir corriendo, sobre todo si mi ama tuviese la intención de darme una patada con ellos...
Para sumisas...Y Estos, más de un Dominante estaría encantado de adquirirlos para sus sumisas....
Bondage y zapatos de tacón ¿Que más se puede pedir?.

Con lo cual, cuidado con los zapatos no solos los sumisos porque también a las sumisas pueden llegar a dar mucho juego.... más de que se pueda suponer.

Y este final... es para aquellas que se porten mal...

Que lo andeis bien