
29 de abril de 2009
De rizar el rizo

22 de abril de 2009
Que me mueve.
Por la tarde cuando ella no estaba ,era imposible dejar de sentirla en toda su plenitud, ayer me hizo más suyo puesto que la entrega fue mayor y me dejó deseoso de experimentar más todavía, de experimentar una entrega mayor, de un sometimiento más profundo, ya que la recompensa emocional fue tremenda; un orgasmo no podría compararse a lo que sentí y viví, no tiene parangón, y por supuesto cambiaría toda una serie de estupendos orgasmos por la oportunidad de volver a experimentar lo mismo.
Que es lo que nos mueve en los juegos de dominación, es difícil de explicar, porque muchos de los juegos son auténticas "torturas", pero continuamos jugando, nos volvemos adictos a ese indescriptible sentimiento que significa sentir de forma tan plena.

Me he convertido en un drogadicto que tiene alojado en su mente esa droga tan poderosa como misteriosa, que me eleva por encima del dolor y del placer permitiéndome adentrarme en un estado existencial superior. Me gusta la entrega, y sobre todo, me estoy dando cuenta de que me gusta cada día más su arbitrariedad, me encanta y me siento satisfecho cuando me pone a prueba y respondo inmediatamente, sin duda y sin protesta alguna, y como he dicho antes, cuanto más difícil sea la prueba más satisfacción emocional encuentro.
Un azote indiscriminado por allá, una orden sin sentido en principio, una penetración salvaje sin razón aparente....cualquier cosa puede ser el detonante para que mi mente libere la ansiada droga. Ya cuando me somete, me penetra, me fustiga, me usa, me humilla, no busco el dolor-placer inmediato, busco algo más, el antes y el después, deseando ser suyo cada vez más.
Noto como ELLA poco a poco se va liberando, tomándome, sometiéndome y usándome con una intensidad mayor y "brutal", recreándose en el goce de sentir como soy suyo, como le pertenezco, como es mi dueña hasta unos límites que jamás pensamos pudieran existir, supongo que un pequeño click en su mente a liberado la caja de Pandora de su plenitud como AMA.
Ahora noto como se recrea en lo que hace, con todas las consecuencias, como vive intensamente esa sensación de poder realizar en mi cualquiera de sus fantasías y deseos; y yo me relajo, no pienso y tan solo me someto y siento... antes, durante y después.
Y ayer, ELLA cuando no estaba conmigo también pensaba mí, porque sabía que aquello que había ejecutado en mí, estaba teniendo unas “maravillosas” consecuencias.
Y ahora.... tómame un poco más... sométeme un poco más ... y hazme más tuyo.
El otro día andaba trasteando con los armarios, y estaban rotas un par de perchas la cuales que arreglé sin más, curiosamente al día siguiente llegó esta fotos a mis manos, puede ser una buena forma de reciclaje para aquellas que ya no tengan remedio.

Si por dar ideas…!!!
20 de abril de 2009
Para algo más que colgar la ropa
Parece mentira que una cosa tan pequeña pueda causarme tanta inquietud, y sobre todo teniendo lo simple mecanismo.
Al colocar la pinza inicialmente esta lo que hace es cortar la circulación sanguinea produciendo un dolor intenso, posteriormente este disminuye permitiendo que te relajes y asocies ese dolor con el placer, pero al ser retirada el flujo sanguineo corre presto a rellenar los vasos sanguíneos produciendo mucho más dolor que cuando la pinzas fueron inicialmente colocadas; deja la zona sensible durante bastante tiempo, reaccionando al roce más simple y liviano; por eso se agradece ese toque seguro y a la vez delicado que tiene cuando las retira, aunque una sonrisa socarrona quede dibuja en su rostro.

A diferencia de una fusta, la pinza proporciona una homogénea cantidad de dolor durante el periodo de tiempo que están colocadas, ni disminuye ni aumenta, es constante, no te permite distracción alguna, el dolor que provoca te obliga a concertarte en él y a tener en todo momento a tu AMA en tu mente puesto que ELLA las ha colocado.
Las pinzas le permiten la gran comodidad al aplicarlas y poder realizar otras cosas sin estar pendiente de la tortura que inflinge en su sumiso, pero con la completa certeza de que cuando regrese, estará ahí plenamente dispuesto a someterse un poco más a su voluntad con tal de que estas le sean retiradas.
A la vez son de lo más versátil a la hora del control del dolor, permitiendo explorar el dolor erótico de una forma tremendamente creativa, un breve instante o durante una duración más o menos prolongada. ( Nunca excesivamente puesto que puede llegar a ser peligroso)
Además el recuerdo que evoca cada vez que tiendes una lavadora....( y ahora acado de tender dos)...que te voy a adecir.
9 de abril de 2009
3 de abril de 2009
De pasar calor
El día que más calor hace, cuando las temperaturas derriten hasta el asfalto, ese día, en el cual los pájaros no levantan el vuelo y viven cobijado a la sombra acogedora el árbol más cercano, ELLA a veces como castigo, a veces como diversión y a veces como motivación.... Me envuelve en unas medias de mujer, las cuales me hace llevar bajo los pantalones, para que ese calido día se vuelva aún más sofocante si cabe.
