El día que más calor hace, cuando las temperaturas derriten hasta el asfalto, ese día, en el cual los pájaros no levantan el vuelo y viven cobijado a la sombra acogedora el árbol más cercano, ELLA a veces como castigo, a veces como diversión y a veces como motivación.... Me envuelve en unas medias de mujer, las cuales me hace llevar bajo los pantalones, para que ese calido día se vuelva aún más sofocante si cabe.
Y Ataviado de aquesta guisa, me hace ir al trabajo, a la compra o a lo que se tercie en ese momento, y la veo desfrutar y gozar de mi sufrir, de como los goterones de sudor surcan mi frente, de como a duras penas soporto el calor y el picor que me produce semejante tortura...
No me gusta la feminización y lo sabe, y lo usa... y abusa... porque puede.
Y así en mi rostro se mezclan dos rubores, el de ir de tamaña guisa y el del calor que asciende y envuelve mi cuerpo. Y yo, lo único que espero y deso es que llegue el momento de poder desembarazarme de tamaño instrumento de tortura, que a pesar de su inocente y suave presentación puede llegar a ser terrible.
Y el otro día hizo calor, y ella ensayo.
Y ahora... se acercan días de mucho calor.
1 comentario:
Es bueno saber de vez en cuando lo que conlleva eso de ser mujer. Dama_Dona.
Publicar un comentario