Por la tarde cuando ella no estaba ,era imposible dejar de sentirla en toda su plenitud, ayer me hizo más suyo puesto que la entrega fue mayor y me dejó deseoso de experimentar más todavía, de experimentar una entrega mayor, de un sometimiento más profundo, ya que la recompensa emocional fue tremenda; un orgasmo no podría compararse a lo que sentí y viví, no tiene parangón, y por supuesto cambiaría toda una serie de estupendos orgasmos por la oportunidad de volver a experimentar lo mismo.
Que es lo que nos mueve en los juegos de dominación, es difícil de explicar, porque muchos de los juegos son auténticas "torturas", pero continuamos jugando, nos volvemos adictos a ese indescriptible sentimiento que significa sentir de forma tan plena.
No es la sesión en si misma la que me estimula, es el proceso mental que se desarrolla antes y después de la misma. Cuando a veces me anuncia lo que va a hacer, me estremezco y a la vez me excito pensando como me va a dominar y someter. ¿Como es posible que como fiel corderito asuma completamente esa sumisión? ¿Como es posible que me estimule tanto? y sobre todo como es posible que después de cada sesión, de cada pequeño juego o tortura, me sienta más unido, más deseoso de continuar, de ser tomado y poseído por completo.
Me he convertido en un drogadicto que tiene alojado en su mente esa droga tan poderosa como misteriosa, que me eleva por encima del dolor y del placer permitiéndome adentrarme en un estado existencial superior. Me gusta la entrega, y sobre todo, me estoy dando cuenta de que me gusta cada día más su arbitrariedad, me encanta y me siento satisfecho cuando me pone a prueba y respondo inmediatamente, sin duda y sin protesta alguna, y como he dicho antes, cuanto más difícil sea la prueba más satisfacción emocional encuentro.
Un azote indiscriminado por allá, una orden sin sentido en principio, una penetración salvaje sin razón aparente....cualquier cosa puede ser el detonante para que mi mente libere la ansiada droga. Ya cuando me somete, me penetra, me fustiga, me usa, me humilla, no busco el dolor-placer inmediato, busco algo más, el antes y el después, deseando ser suyo cada vez más.
Noto como ELLA poco a poco se va liberando, tomándome, sometiéndome y usándome con una intensidad mayor y "brutal", recreándose en el goce de sentir como soy suyo, como le pertenezco, como es mi dueña hasta unos límites que jamás pensamos pudieran existir, supongo que un pequeño click en su mente a liberado la caja de Pandora de su plenitud como AMA.
Ahora noto como se recrea en lo que hace, con todas las consecuencias, como vive intensamente esa sensación de poder realizar en mi cualquiera de sus fantasías y deseos; y yo me relajo, no pienso y tan solo me someto y siento... antes, durante y después.
Y ayer, ELLA cuando no estaba conmigo también pensaba mí, porque sabía que aquello que había ejecutado en mí, estaba teniendo unas “maravillosas” consecuencias.
Y ahora.... tómame un poco más... sométeme un poco más ... y hazme más tuyo.
2 comentarios:
la sumision es un droga adictiva, oscura, fuerte...nos toma y nos envuelve....
exquisita y perversa....
pero...como vivir si ella...?
un beso..y mis respetos para tu Sra....
Yo no podria describirlo mejor. Qué razón tienes, somos adictos a esas sensaciones.
valentina.
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