A veces, en nuestras sesiones llegamos a un estado de placer casi orgásmico que es difícil alcanzar de otra manera; a un placer intenso, largo y duradero que nos llena por completo, muchos laman ese estado o llaman Subespacio.
Subespacio (también sub-espacio, espacio libre, volando, o flotante) es un estado específico de la mente que un sumiso puede entrar, sobre todo después de una intensa actividad y / o (dependiendo de la persona) juego con un dolor intenso, que se caracteriza por la euforia, felicidad, un fuerte sensación de bienestar, o incluso un estado similar a la intoxicación. Está relacionado con la liberación de endorfinas en el cerebro. La euforia asociada al subespacio puede durar horas o, a veces incluso días después de la actividad cesa.
Esta forma de llamarlo, es tan solo una metáfora en la cual definimos ese estado tan especial en el cual nuestro cuerpo y nuestra mente se hayan durante una sesión de BDSM.
En la misma una serie compleja de mecanismos físicos, químicos, psíquicos entran en juego, mezclándose y fundiéndose de tal forma que contribuyen a llevarnos a un estado de excitación total, de placer total, de sensaciones totales. Y esas totalidades las buscamos con ahínco, nos volvemos adictos a ellas, nos convertimos en drogadictos de ese llamado subespacio.
Subespacio es una forma de trance en su esencia, es un estado del ser, diferente de al estado "normal". La verdad que es difícil explicarlo a alguien que no lo ha sentido, ¿Como le dices a alguien que alcanzas el orgasmo en una sesión de azotes?
!Ea! Cuéntalo, de chalado para arriba es lo mínimo que te pueden tildar, pero es así. A ese estado me puede llevar una sesión de azotes, unas agujas, un fisting, un CBT, una sumisión total, etc y en fin, ¡y que carajo! ¡Me encanta!.
A nivel femenino no sabría poner un punto de comparación, pero a nivel masculino es fácil, si eres hombre siempre habrás oído que las mujeres presumen de su orgasmos múltiples, de orgasmo intensísimos, largos y duraderos, (serán cochinas y suertudas) y siempre tildan que los nuestros seránmuchos pero cortos, de que cuando eyaculamos se acabó todo. Pues bien, tu ahora como hombre imagina que ese estado previo a la eyaculación fuese constante, después imagina por un momento que esa explosión orgásmica que tienes al eyacular no durase tan solo unos segundos, sino que fuese larga, muy larga e intensa, que pudiese repetirse una vez tras otra en un continuo ir y venir de placer, que no deseases que acábese nunca, y que solo anheles estar en ese estado, ahora imagínate el potencial orgásmico de una mujer unido a la cantidad que tenemos los hombres, cantidad y calidad, que mas puedes pedir. Eso puede ser lo más parecido a una definición del Subespacio.
Pero a pesar de todo, chichos!, nos siguen ganando. No tengo referencias de primera mano, no se por sumisas si este estado en ellas es similar a la nuestra o es completamente distinta, pero al parecer existe un gran diferencia entre las reacciones del cuerpo masculino y femenino, y por ello el subespacio masculino es incomparable al femenino, entre otras cosas, el suyo al parecer suele durar mucho más tiempo. La explicación de esto viene por el hecho de que la eyaculación masculina (que no necesariamente termina en un orgasmo) pone fin a mucho de los procesos bioquímicos y - como consecuencia - al subespacio. [Supongo que esta es la razón por la cual ELLA me impide eyacular “ a lo loco”, pero eso no es de este tema, os lo contaré en otro momento].
Durante el trance, la mente excluye ciertos impulsos y se concentra sólo uno o muy pocos, ignorando por completo todos los demás, durante el mismo se produce una actividad hormonal intensa que funciona a modo de amplificador. Y una vez que alcanzas una determinada “altura”, pierdes toda sensación de “dolor”, y cualquier estímulo hace que el periodo se prolongue indefinidamente. Y si no que se lo digan a mi AMA, normalmente suele cansarse antes su brazo que mi trasero.
La ciencia está aún muy lejos de entender completamente el subespacio. Sin embargo, sí sabemos más que suficiente para ser capaz de acabar con muchas de las ideas erróneas y malentendidos.
Durante la sesión, la intensa experiencia entre el dolor y el placer desencadena una respuesta del sistema nervioso simpático, lo que provoca una liberación de adrenalina de las glándulas suprarrenales, así como una descarga de endorfinas y encefalinas. Estas sustancias químicas naturales, son parte de una respuesta de lucha o huida, produciendo el mismo efecto que una droga similar a la morfina, de esta forma aumenta la tolerancia al dolor de los sumisos y permite que la sesión se pueda volver más intensa.
Ahora ya tan solo os queda experimentar.
1 comentario:
Pásate por mi blog, tengo una cosita para ti Papillon. Se siente, pero esta vez es sólo para ti. Muacccccckkkkkkk
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