Las agujas han vuelto a formar parte de los juegos. Y la verdad es que últimamente no la había vuelto a usar, y parece que las ha retomado con inusitada.... alegría.
Las agujas impresionan la primera vez que se usan, pero su impacto es más visual y mental que físico. La aplicaron por ejemplo de las agujas en las nalgas, a efectos de una escala de "dolor" es mucho menor que el azote contundente propinado por una vara.
Pero es indiscutible el impactante aspecto visual que tiene su uso para ambos.
El uso de agujas implica es una escrupulosa higiene, desinfectar adecuadamente las zonas a usar, en todo momento seguir la premisa de la limpieza.
Su uso es muy sensual e implica una dosis especial de sumisión y de dominación, una comunión especial en te AMA-sumiso, ganas de sentirse y amarse de forma diferente.
Tu allí postrado ante tu AMA, dispuesto a ser perforado bajo su atenta mirada, dispuesto a recibir ese placer tan especial. Notas como el algodón impregna tu piel, aportándole en un primer momento un frescor especial, un frescor que tan solo es el preludio de aquello que tiene que venir.
Luego lo primero que notas es el calor que emana su mano al acercarse lentamente, y entonces tantea, el acero toma contacto con tu piel y entonces comienza a presionar hasta que la resistencia de la epidermis es vencida y comienza a introducirla lentamente, comienza un viaje a través de la dermis hasta llegar al tejido subcutáneo.
Ya introducida la sientes dentro de ti, sientes el poder de tu AMA y SEÑORA, un placer diferente e intenso, es otra forma de penetración, aquí tu eres la parte femenina y el órgano sexual de tu ama toma tintes de acero.
Después la retirara con mano protectora lentamente, invirtiendo el camino, dejando que esa intensidad vuelva a ser sentida y vivida, y una vez en el exterior, unas veces si y otras no, tus nalgas podrán verse surcadas por gotas escarlatas como tributo a la entrega al acto de amor que acabamos de protagonizar.
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